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santiagoroldos

Soy un buen presidiario

Actualizado: 14 abr 2020




Feliz en este encierro

No dejo de notarlo

Mi cárcel es un privilegio

Me levanto muy temprano

Procurando estar solo más tiempo

Voy al baño

Escucho un podcast

Leo

Tomo mi medicina

Tomaré agua todo el día

Dispongo o repaso qué cocinaré para el almuerzo

Corto fruta / dejo la cafetera lista

Escribo borradores de WhatsApp que intentaré enviar a una hora decente

Fracaso en el intento

Pienso en el cabaret/programa de YouTube que preparaba con unos amigos

Ser huérfano desde los 10 es otro privilegio

Ya nada puede pasarle a tus mapadres

Lavo trastes / limpio la cocina /reviso por enésima ocasión la nueva disposición de los muebles

Ha tenido que desatarse una pandemia mundial para recuperar nuestro departamento

Para descubrir el departamento que hemos tenido embodegado años dentro de sí mismo

Mejor dicho: dentro de nuestro enajenamiento

No tenía idea de cuán enajenadxs vivimos

Tratando de materializar nuestro proyecto

Tan fuera de la lógica del capitalismo

En pleno ejercicio del capitalismo

(“El problema no es el capitalismo en sí, sino el capitalismo en mí”)

En abril íbamos a estrenar nuestra nueva obra

Pero “Lxs cuervxs no se peinan”, de Maribel Carrasco

Partitura escénica para niñxs con plumas en la cabeza, donde las preguntas más grandes del mundo caben en lxs cuerpxs más pequeñxs, también tendrá que esperar

Cual funcionario de Senescyt, obsesionado con hacer lo que había que hacer antes del confinamiento del planeta, intenté que ensayáramos vía Skype o Zoom

No es broma

En la única sesión de ensayo virtual, mis compañeras me veían y escuchaban con la misma cara del perro de los Simpson cuando intenta escrutar a Homero

Bajo a nuestro perrito más o menos a las 9

Antes del covid el encargado era mi hijo

Al regresar, mi amada lava sus patas (las del perro, no las suyas)

Mientras yo desinfecto mis manos, llaves y celular, y voy directo a mi primera ducha del día

Desayunamos con noticias, intento ver lo mínimo

No puedo ni con mi propio WhatsApp

No sé cómo hace la gente que está en Twitter, Facebook, Instagram, etc., todo a la vez

Las redes sociales me producen lo mismo que conducir en mi ciudad: locura y violencia casi criminal

Pero aquí no sólo conducir se trata de quién avasallará -o se dejará avasallar- primero

Qué palabra: avasallar

También por eso esta cárcel tiene algo de vacaciones: no conducir siempre nos vuelve mejores personas

Estoy en el teatro para no ser todo aquello que puedo, o podría, hegemónica y virilmente

Por ejemplo: ser presidente

Al menos una vez al día tengo el rebrote del espectro, no de mi padre, sino del rol de heredero al trono asignado durante décadas por una parte importante de nuestra república colonial

Y cuando veo la barbarie del capitalismo a la guayaquileña y la tanatopolítica con que el mundo procesa nuestra catástrofe, en todo caso pre existente, me dan unas ganas…

Intento concentrarme en mis textos, escritos y lecturas

Pero cocinar / lo más parecido a hacer teatro / me termina seduciendo

¿Estaré procrastinando?

He limpiado nuestra cocina como nunca pensé que podría

A las 12, según horario establecido, nuestro hijo accede a alguna de sus pantallas

Acaba de leer, como tarea de vacaciones, “El retrato de Dorian Gray”

Tras una dificultad inicial, se enganchó después de que le pidiera permiso para leer con él en voz alta

Mientras me abraza y susurra que odia que me meta

Nada, literalmente, me enorgullece más que poder ayudar a mi hijo a comprender, asumir o cambiar algo

No es que me sienta enorme o importante

Me hace feliz

Almorzamos con las noticias

Guayaquil y sus muertxs en la calle llevamos días siendo célebres

Las imágenes son reales y pornográficas a la vez, proyectadas para mantener el show de la histeria que garantiza el control

Mientras Elton John, Rafa Nadal, Lenin Moreno y otras patéticas estrellas de la tele te piden “quédate en casa”, el gobierno te pone a hacer colas en todas partes

A las familias de sospechosxs de portar covid 19 en busca de un test, aún a sabiendas de que simplemente no hay reactivos, el Ministerio las pone a rodar por centros atiborrados de virus

Lxs mandan al matadero con la misma convicción burocrática de siempre, en un país donde te mandan a hacer fila en ventanillas que no conducen a ningún lugar

Por eso, aquí tampoco, el covid 19 es una guerra, ni nuestro enemigo común a vencer

Nunca hubo una guerra mundial, hubo guerras por el reparto del mundo

La guerra, pre existente, es la de siempre, la guerra de clases

El covid 19 es un terremoto en cámara lenta

El descontrol inesperado / la vida misma, que ha destapado la desarticulación estructural de un país cuyas clases políticas y económicas hegemónicas han tratado como carroña

No sólo imputable al actual gobierno

El país se parece a un departamento cuyos habitantes somos incapaces de ver

De ahí la sensación de película de terror o de ciencia ficción que nos produce el espectáculo de la realidad

Tampoco es tan grave

Esta noción de Estado, unitario o plurinacional, llamada Ecuador, apenas tiene 190 años, una minucia frente a la historia de nuestros pueblos

La diferencia no es, como quieren nuestras burguesías y oligarquías, lo que amenaza con nuestra destrucción

(De hecho: sería genial prescindir del himno de mierda de Juan León Mera, del himno de mierda de José Joaquín de Olmedo, de los himnos de mierda de Pueblo Nuevo)

Lo que amenaza nuestra existencia como nación es la ausencia/carencia/falta de ejercicio de una democracia íntima, diríamos personal

No se trata, espero, de una apelación romántica ni idealista a la conciencia, sino de un cambio de proceder radical y material

La sociedad ecuatoriana y la guayaquileña en particular es muy violenta, y su violencia e impostura es fruto de una identidad y una historia colonial

Lo pornográfico de las imágenes de lxs muertxs en Guayaquil no reside tanto en la explotación amarillista del dolor, como en todo lo que deja sin nombrar, decir y problematizar

Callar / no profundizar es pornográfico

Intento tener alguna videoconferencia con alguien

Fracaso de nuevo

La gente está consiguiendo un tanque de oxígeno con sobre precio, según el onceavo mandamiento (la ley de la oferta y la demanda)

O yendo de un centro de salud a otro, peleándose en la puerta de un mercado, un supermercado, una farmacia

O luchando en un departamento similar o mucho más grande o mucho más pequeño que el tuyo, con afectos y desafectos atravesados por la violencia de género y/o la desnutrición, el drama del alzheimer o el parkinson, la singularidad de los diversos autismos...

Es indecible la asombrosa cantidad de personas que viven siendo enfermerxs de algún afecto

Mi amor, Pilar, advierte que el tele trabajo nos permite auto explotarnos incluso con mayor alegría, en casa y a cualquier hora

Hago Chi Kun con mi hijo, luego intento yoga y hace poco he empezado a trotar subiendo y bajando las escaleras del edificio

Correr y ensayar son las únicas cosas que echo en falta en esta prisión donde tan bien me comporto

Bueno, y el dinero

Aquí quien no vive al día, vive a la semana, y quien no vive a la semana vive a la quincena

¿Qué será de nosotrxs tras esta nueva reconfiguración del orden imperial colonial mundial?

No alcanzo a leer a mis filósofxs de cabecera, como dicen una amiga y otro amigo, “van demasiado rápido”, dictaminando que el virus es el pasaporte a la revolución

Prefiero a Quequé, el cómico de La vida moderna que dice que no entiende por qué todxs creen que cuando “esto pase” seremos una mejor humanidad

Pero no me cabe la menor duda: la normalidad también está enferma, nuestra normalidad es el disparate

Por ejemplo: deberíamos trabajar menos (las mayorías trabajamos demasiado)

Producir menos, consumir menos, ver menos pantallas, caminar más

Bajo a mi perrito por segunda vez, segunda ronda de desinfección, cenamos

Otra vez las noticias

Mi hijo y yo tratamos de escabullirnos de ellas lo antes posible

Suenan los aplausos de las 9

Especialmente en Ecuador no creo que haya motivo para hacerlo, más allá de la solidaridad con lxs trabajadorxs de la salud, la alimentación, la seguridad, etc.

Pero creo que en España tampoco aplaudiría: la mitad quienes aplauden han votado a partidos que durante lustros se han dedicado a recortar a la salud pública, buscando privatizarla, y a saquear las arcas comunes

Me parece que en pleno covid estamos buscando el final de película de Julia Roberts

Vemos una serie

Próximo a cumplir 21 días de confinamiento

Me duermo



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